lunes, 6 de julio de 2009

LOS 70 AÑOS DE BATMAN



Queremos conmemorar los 70 años de la creación del cómic quizás más famoso de la historia: Batman o el Hombre Murciélago, pero contando una historia poco conocida e hilarante, como cuando el psiquiatra Fredric Wertham, una especie de Mc Carthy del cómic, adujo que Batman y Robin eran nocivos para la formación de los niños por ser gays...ahí les va...previo biopic del aludido.


Fredric Wertham (20 de marzo de 189518 de noviembre de 1981), psiquiatra germano-estadounidense protagonista de una cruzada para protestar contra los supuestos efectos nocivos de los medios de comunicación de masas —los cómics, en particular— en el desarrollo de los niños. Su libro más conocido fue La seducción del inocente (1954), que condujo a una comisión de investigación del Congreso de los EE. UU. contra la industria de los comics y a la creación del

La seducción del inocente y las audiencias del Senado


La seducción del inocente describía las representaciones explícitas y encubiertas de violencia, sexo, consumo de drogas y otra temática adulta dentro de los "comics de crímenes" —un término que Wertham usaba para describir no sólo los populares títulos de gangsters y asesinatos de la época, sino también a los de superhéroes y los de terror— y afirmó, sobre todo basándose en casos anecdóticos mal documentados, que la lectura de dicho material provocaba conductas similares en los niños.
Los
comics, especialmente los títulos de crímenes y terror, con la EC Comics al frente, abundaban en imágenes truculentas; Wertham las reprodujo exhaustivamente, apuntando a que veía imágenes morbosas recurrentes, tales como las "agresiones a los ojos". Muchas de sus otras conjeturas, particularmente las de las alusiones sexuales ocultas (por ejemplo imágenes de desnudos femeninos ocultos en los dibujos de los músculos y en la corteza de los árboles, o Batman y Robin como amantes homosexuales), fueron recibidas con hilaridad en la industria del cómic. Wertham afirmaba que Wonder Woman tenía una segunda lectura relacionada con la sumisión y el bondage, algo que en cierto modo ya había sido mejor documentado por su creador William Moulton Marston, que había admitido eso mismo; a pesar de ello Wertham también afirmó que la fuerza y la independencia de Wonder Woman ponían de manifiesto su carácter de lesbiana.
Según palabras de Wertham: “Los comics en el peor de los casos son demoníacos, en el mejor simple basura”.
La conmoción creada por este libro y las anteriores credenciales de Wertham como testigo cualificado hicieron inevitable que compareciese ante el Subcomité del Senado sobre Delincuencia Juvenil, presidido por el cruzado anti-crimen
Estes Kefauver. En su prolongado testimonio ante el comité Wertham repitió los argumentos de su libro y apuntó hacia los comics como una de las causas principales de los crímenes juveniles. Las preguntas al siguiente testigo, el editor de la EC, William Gaines, se centraron en escenas violentas del tipo que Wertham había descrito. Aunque el informe final del comité no acusó a las historietas de la comisión de crímenes, recomendó que la industria de los comics rebajase el tono de sus contenidos voluntariamente; viendo esto como una amenaza velada a una posible censura los editores desarrollaron el Comics Code Authority para autocensurar sus propios contenidos. El Código no sólo prohibía las imágenes violentas, sino palabras concretas y conceptos (por ejemplo "terror" y "zombies"), y obligaba a que los criminales debieran ser siempre castigados. Esto destruyó muchos de los títulos de la EC y similares, lo que dejó a la industria reducida a un aséptico pequeño grupo de comics de superhéroes como líderes del mercado. Muchos historiadores del cómic ven en la adopción del Comics Code un medio de las editoriales que hasta entonces habían dominado el mercado para destruir a la EC Comics, que en ese momento despuntaba poderosamente en ventas.
Wertham opinó que el Comics Code le parecía inadecuado.

Final de su carrera
La visión de Wertham sobre los medios de masa ha oscurecido completamente sus más amplias preocupaciones respecto a la protección de la infancia contra el daño psicológico. Sus artículos sobre los efectos de la
segregación racial se utilizaron como prueba en el Tribunal Supremo en el caso Brown contra La Junta de Educación, y parte de su libro de 1966, A Sign for Cain (Una señal para Caín) arremetía contra la profesión médica por su involucración en el Holocausto.
Wertham siempre negó que favoreciese la censura o que tuviese nada contra los
comics en principio, y en los 70 centró su interés en los aspectos benignos de la subcultura del fandom del cómic; en su último libro, The World of Fanzines (El mundo de los fanzines) (1974), llegó a la conclusión de que los fanzines eran "un modo constructivo y sano de ejercitar la creatividad". Esto llevó a que Wertham fuese invitado a la Convención del Arte del Cómic de Nueva York. Visto todavía como un enemigo entre los fans del cómic de esa época, Wertham se encontró durante la convención con su recelo y con comentarios impertinentes, así que dejó de escribir sobre los comics a partir de entonces.
Murió a finales de
1981.

Wertham en la ficción [editar]
Una representación ficticia de los ataques inspirados por Wertham a la industria del cómic abarca parte de la novela
Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay. Wertham y las audiencias de Kefauver han sido largamente parodiadas en los mismos comics, especialmente en el cómic underground de 1977 Dr. Wirtham's Comix & Stories [sic], en The Maximortal de Rick Veitch y en un especial de Los Simpson sobre el Hombre Radioactivo publicado por Bongo Comics.
También fue representado en la miniserie Fanboy, primero vendiendo comics utilizados para su investigación, y después testificando que los comics no eran peligrosos, oponiéndose a sus primeras opiniones en el juicio al personaje del título por haber vendido un cómic para adultos a un menor.
Wertham también fue parodiado en
Daniel Clowes Eightball. La tira cómica ilustraba varios de los puntos clave de Wertham, pero después mostraba que muchos de los coleccionistas de comics eran unos frikis inofensivos, incapaces de involucrarse en una conducta criminal.
El popular Dr Fredrik Wertham Blink editado por Dark Tower, donde se parodia el mundo superheroico y la psiquiatría es una claro homenaje y parodia al dr Wertham.

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